Cómo eliminar los trips de la planta de marihuana

Una de las mayores dificultades que tiene terminar con este insecto es que, muchos de ellos, anidan en la propia maceta de la planta y si no nos percatamos de ello, este tipo de plaga se reproducirá cada poco tiempo en nuestra planta de marihuana, pudiendo terminar de forma definitiva con su salud. Afortunadamente, existen diferentes métodos para terminar con ella.

Hoy volvemos a hablar de una de las invasiones de insectos más habituales en las plantas de marihuana: la de los trips. No se trata de una de las peores plagas que puedas tener, ni resulta especialmente difícil eliminarlas, pero lo cierto es que sí que son plagas persistentes y que, de no revisar muy bien todo el conjunto de la planta de forma continua, podemos pasar de lado la presencia de alguno de estos insectos que, desafortunadamente, se reproducen con cierta facilidad.

Cómo reconocer los trips

 

Son insectos de tamaño pequeño, de 0,8 a 3 milímetros y cabe señalar que las hembras suelen ser más grandes que los machos en esta clase de insectos. Se componen, además, de alas, lo que les permite desplazarse con relativa facilidad por toda la planta y poner huevos, por tanto, en toda la planta. De hecho, este es uno de los inconvenientes de tener una plaga de trips: que a diferencia de otros insectos que se suelen colocar debajo de las hojas más debilitadas, este tipo de insecto puede estar por toda la planta, incluso en la tierra de la maceta, donde muchas veces las hembras esconden los huevos y de ahí que no lo podamos ver y tengamos varias reproducciones de plagas de trips en nuestra planta a lo largo de todo el año.

Otro de los aspectos que hay que tener en cuenta son las condiciones favorables que permiten la reproducción de este tipo de insectos y que es la temperatura (entre 20 y 25 grados), así como un ambiente seco. Algo que se suele dar normalmente en los cultivos de interior y, por tanto, son más propensos de aparece en ellos, que no en cultivos de marihuana exterior.

Cuando los trips atacan la planta de marihuana lo que consiguen es debilitarla y frenar, también, su crecimiento. Además, los reconocerás porque dejan pequeños agujeros en las plantas, que será de los lugares donde hayan comida y también porque verás pequeños puntitos blancos o amarillentos, que son los huevos que dejan las hembras. Una vez que los trips invaden tu planta, esta también perderá color, algo que notarás en las hojas de tu planta, que comenzarán a tener un color débil verde, tirando a amarillento.

Cómo combatir la plaga de trips

Por supuesto y como siempre decimos, lo mejor, antes de tener que encontrarnos frente a esta situación, es intentar prevenirla. Para ello es necesario seguir los siguientes pasos:

Colocar mallas anti insectos en los conductos de ventilación: que permitirán que este tipo de invasores no entren en tu planta. En este sentido, es importante revisar la malla cada cierto tiempo, para comprobar que no se haya desprendido y que no hayan hecho ningún agujero los insectos que quieran invadir nuestra planta.

Utilizar aceite de neem. Pulverizar tu planta con este preventivo biológico ayudará a tus plantas en su desarrollo. Estarán más fuerte y serán menos propensas a sufrir por posibles invasiones de insectos.

Colocar bandas adhesivas amarillas: que atraigan a los insectos, se queden pegadas en ellas y no puedan ni reproducirse ni volver a la planta.

Pero si no has podido evitarlo y te encuentras ante una plaga de trips, los pasos a seguir para terminar con ella son los siguientes:

Mantener la humedad por debajo del 40%: de manera que no se puedan reproducir.

Depredadores naturales: que terminen con esos insectos, pero que no dañen las plantas, como por ejemplo, las mariquitas.

Insecticidas: específicos para este tipo de plagas.

Por encima de los 35 grados: a partir de esa temperatura, los trips no se reproducen, por lo que, dependiendo del momento de floración en el que se encuentre tu planta, puede hacer que tu armario llegue a tener esa temperatura y así evitarás la reproducción. Este método puede ser algo peligroso, por lo que se recomienda tener mucha precaución.
Por Noelia Jiménez, Equipo de Piensa En Verde