En lucha constante por la regulación del cannabis, principalmente en el ámbito medicinal.
16-11-2015 07:00:50 - Actualizado: 16 November, 2015
De una manera sencilla podrás cultivar en cualquier época del año y conseguir proteger a tu cultivo de las bajas temperaturas y de otras inclemencias meteorológicas.
Con un invernadero podremos cultivar sin tener que esperar a la temporada de plantación. Se pueden realizar este tipo de estructuras de muchas maneras y los materiales que podemos utilizar son muy diversos, desde un trozo de plástico transparante, hasta botellas de plástico también, de madera, de cristal (utilizando, por ejemplo, ventanas viejas) e incluso cajas de CD’s. Aquí te vamos a dar tan sólo unas pautas porque cada uno tiene sus propios gustos, así que ¡deja volar tu imaginación y construye tu propio invernadero personalizado!
Hay que tener en cuenta que, si lo hacemos con plástico, éste ha de tener ciertas aperturas para que se ventile el habitáculo y ¡ojo! El plástico no debe tocar la planta porque podría quemarla o pudrirla. Por lo que se refiere a la luz, cuando los días son más cortos (otoño e invierno) debemos suministrar por nuestra cuenta esa luz que le falta a la planta y hemos de hacerlo con luz artificial (lámpara o bombilla). Cuando la planta empieza a florecer hay que dejar de aportarle esta luz extra.
El tamaño
La estructura de nuestro invernadero tiene que tener una altura mínima de medio metro, pero es mejor que tenga unos centímetros más, sobre todo si el tamaño de la planta que hemos elegido para cultivar supera el metro de altura. La anchura
variará del espacio que tengamos y de la cantidad de semillas que queramos cultivar.
Para controlar la temperatura interior del invernadero, debe realizarse una buena ventilación. Para ello, una de las soluciones es realizar algunas ventanas en la parte superior para que cuando estén abiertas permitan expulsar el aire caliente que, al ser más ligero que el frío, pesa menos y sube. Para que este sistema funcione han de realizarse también ventanas en la parte inferior para permitir la entrada de aire fresco del exterior.
Si queremos subir la temperatura dentro del invernadero, y este se encuentra en el exterior a ras de suelo, podemos hacer un agujero de, aproximadamente, medio metro de profundidad ya que la temperatura de las capas más profundas de la tierra son más calientes. Para aumentar la temperatura se puede optar también por rellenar ese agujero de estiércol ya que este componente es un buen generador de calor debido al proceso de combustión que realiza. Se aconseja que la temperatura no baje de los 18ºC.
Otro aspecto a tener en cuenta es la humedad del invernadero. Si queremos aumentar la humedad podemos colocar en el interior del mismo recipientes con agua, sin embargo, si lo que queremos es disminuirla, debemos ventilar bien el interior. Lo aconsejable suele ser mantener una humedad entre el 60 y el 70 por ciento.
Las variedades de semillas más recomendables para este tipo de cultivo son las sativas, con una floración bastante rápida.
Sin complicaciones
Para los que no son muy manitas pero quieren disponer de su propio invernadero, siempre tendrán la posibilidad de hacerse con una instalación de este tipo a un precio muy asequible.
En Piensa En Verde ofrecemos varias posibilidades. Por ejemplo, el Invernadero Exterior Myplot 120 x 65 x 160 (Cubierta transparente), permite plantar y cosechar hortalizas, hierbas culinarias, plantas aromáticas, plantas medicinales o
flores en tu propia casa. Su instalación es fácil y rápida; es resistente y ligero a la vez. Además, resulta muy limpio e higiénico.
Otra solución es el Invernadero Exterior Myplot 120 x 65 x 155 Cubierta Anti Insectos, tiene las mismas características que el anterior de resistencia, ligereza e instalación fácil y rápida, con una peculiaridad y es que dispone de una cubierta anti insectos que resultará muy útil para que nuestras plantas crezcan sin peligro de ser acechadas por plagas. Los insectos pueden llegar a arruinar nuestra cosecha de cannabis, así que esta opción resulta muy interesante para cuidar a nuestro queridísimo cultivo.
Una última cuestión, pero no por dejarla para el final es menos importante: no pongas el invernadero muy a la vista, muchas cosechas se pierden porque son poco discretas y hay mucho ‘amigo de lo ajeno’.
Por Noelia Jiménez, Equipo de Piensa En Verde
