De forma sencilla y sin necesidad de tener que comprar el abono, tú mismo podrás hacerte tu propio compost, ahorrando dinero, además de mejorar la calidad del suelo donde plantas y fortalecer tu planta de marihuana
Lo ecológico está de moda. De eso no hay ninguna duda. Pero no lo está por qué sí, sino porque realmente es beneficioso para nuestra salud y nuestro entorno, además de ser productos de mayor calidad que aquellos que pasan por procesos industriales, los cuáles, por muy naturales que pretendan ser, una vez son manipulados, dejan de tener todas las propiedades que tienen aquellos que son 100% naturales y ecológicos.
En el caso del abono, tema que queremos abordar en este artículo, sucede lo mismo. El compost, que así es como se llama el abono ecológico o casero, es aquel que se elabora con desechos de material orgánico, sólido o semi-sólido y que todos tenemos en casa, ya que después de comer los acumulamos.
De hecho, cada vez son más los ayuntamientos y organismos públicos y privados que se suman a la iniciativa del quinto contenedor. Sin duda, un paso más para la conservación del medio ambiente y, por tanto, de nuestra salud, bienestar y futuro natural.
Tú, como cultivador de cannabis que eres, también te puedes sumar a esta iniciativa mediante el empleo de compost casero para tus plantas. Ahorrarás en dinero, ya que no tendrás que comprarlo en ningún sitio, tus plantas crecerán más fuertes y pasarás un rato divertido preparándolo, sin olvidar, por supuesto, tu pequeño aporte al cuidado del entorno natural que nos rodea.
¿Por qué emplear compost ecológico?
Además del motivo económico que ya hemos mencionado, lo más importante es que tus plantas crecerán mucho más fuertes. Y es que al tratarse de un producto 100% orgánico, favorece sus propiedades organolépticas. Además, les aporta macro y micro nutrientes, lo que supone que tengas que utilizar menos abono del que emplearías con uno que no cumpla con estas características.
Cuando el compost tiene más de un año, evitaremos las conocidas como “malas hierbas” y servirá de protector de posibles radiaciones que tenga el solar y que destruyen la vida bacteriana que se desarrollaría en un estado natural en él. De hecho, el compost casero es un auténtico recuperador orgánico de suelos. ¿Por qué? Porque diversifica la vida bacteriana y mejora las propiedades del suelo y eso lo agradecerá tu planta de cannabis.
Cómo preparar compost casero
Ya hemos comentado que para preparar compost casero, el ingrediente principal serían los desechos que tenemos en la basura de casa, todo lo que sea orgánico, por supuesto, que, aproximadamente, será un 40% de lo que contenga nuestra bolsa de basura (aunque esto puede variar en función del modo de reciclaje de cada casa).
Si no tienes muy claro qué es material orgánico y qué no, te recomendamos que le eches un vistazo al siguiente link: http://www.inforeciclaje.com/reciclaje-organico.php . En Inforeciclaje.com encontrarás todas la información necesaria sobre reciclaje, así como algunas ideas para llevar a cabo este modo de vida, que debería ser una filosofía diaria en la vida de todos, si queremos conservar el medio ambiente por largo tiempo.
Volviendo al material que necesitarás para realizar tu compost, además de la basura orgánica que produzcas en casa, necesitarás:
- Agua: pero nunca deberás ahogar la mezcla en agua. Para saber si has vertido la cantidad de agua que el compost final necesita comprueba si la mezcla chorrea o si, introduciendo la mano, sólo salen algunas gotitas. Si tu caso es el segundo, tu compost tendrá un nivel óptimo de agua.
- Nitrógeno: que podrás conseguir en Piensa en Verde o que podrás conseguir triturando los restos del conocido material verde que incluye, entre otros productos, restos de comida, posos de café o podas del jardín (eso sí, recién realizadas). El nitrógeno servirá para dar al compost las proteínas necesarias para los microorganismos.
- Oxígeno: es necesario que la mezcla puede respirar, es decir, que penetre el oxigeno para que los microorganismos puedan sobrevivir y que la mezcla sea óptima.
- Carbono: que se elabora a base de serrín, pelos, cartón, papel, cenizas de madera, paja o restos de plantas secas. El papel y el cartón deben ser neutros.
Compostador
En este caso los puedes hacer tú mismo con grandes bidones que no usemos y a los que deberemos de hacerles agujeros para que la mezcla de compost pueda coger el oxígeno que necesita y no mueran los microorganismos, tal y como comentábamos antes. Otro de los materiales que también se emplea para este tipo de productos es crear un espacio de, aproximadamente un metro cúbico, con maderas grandes o con ladrillo.
Pero sin duda y no porque se trate de algo comercial, sino más bien práctico, lo que te proponemos es que compres el compostador, ya que crearás el compost de una manera rápida y sencilla.
En Piensa en Verde contamos con el modelo Vermicompostero al que sólo deberás dedicar 15 minutos semanales, una vez tengas hecha la mezcla, que elaborarás de forma sencilla y tradicional, consiguiendo un compost de gran calidad y de forma natural.
Este compostero ha sido diseñado para que aquellas personas que cultiven su marihuana en casa, no tengan necesidad de andar manchando la estancia donde elaboran el compost, ni desprendiendo malos olores por toda la casa. De hecho, gracias al Vermicompostero, todo queda limpio, recogido y no se notan los olores.
Por otro lado y que no hemos mencionado hasta el momento, el Vermicompostero cuenta con un sistema que evita que las lombrices escapen. Lombrices que te recomendamos que emplees a la hora de realizar el compost, ya que las mismas crearán el humus de Lombriz, tan beneficioso para la calidad de la tierra en la que vayas a cultivar tu planta de cannabis. Humus, también conocido como black gold o humus de lombriz líquido.
Cómo emplear el compost casero
Ahora que ya tienes elaborado tu compost casero tienes que tener en cuenta que el uso del mismo variará en función del tipo de cultivo de marihuana que vayas a realizar. A continuación vamos a citar algunos ejemplos.
Cultivo exterior en maceta: el porcentaje de compost que deberás utilizar en este caso será el de un tercio, el resto deberá rellenarse con tierra ligera en nutrientes para plantas de marihuana.
Cultivo exterior en huerto: o un lugar en el que tengamos tierra madre. En estos casos es cuando mejor funciona el compost, porque podemos emplearlo hasta 3 veces a lo largo del año, con los beneficios que eso le aportará al suelo en el que cultivamos nuestras plantas, enriqueciéndolo y no dejando que muera. Si este es tu caso, deberás emplear dos kilos de compost por cada metro cuadrado. Lo recomendable es emplear compost fresco o joven (es decir, que no tenga más de dos o tres meses) cuando vayamos a cosechar la marihuana, posteriormente podremos añadir otra tanda de compost antes de que germinen las semillas (aproximadamente, dos semanas antes, tal y como recomiendan los expertos en la materia).
Cultivo oculto: o también conocido como “cultivo de guerrilla” y que es aquel que utilizamos para huir de los ladrones o de vecinos curiosos que sólo quieren molestar. En estos casos deberemos emplear la misma cantidad que en el primer caso, pero teniendo en cuenta que estará más expuesto a la lluvia y, por tanto, deberá llevar menos agua.
Soluciones a posibles problemas con compost casero
Desde luego, no tengas la menor duda de que emplear compost casero será la mejor opción para tus plantas. Pero, como todo, tiene sus pros y sus contras. Los pros ya los hemos mencionado y sobrepasan las contras, pero no podemos dejar de mencionar algunos problemas que suelen surgir y que tienen solución:
- Olores: que se pueden deber a que tenga demasiada agua y, entonces produzca malos olores o a que la masa sea demasiado compacta y entonces expanda olores similares al del amoniaco. En el primer caso, bastará con voltear la mezcla para que pierda el agua que tiene de más y estará solucionado. Por el contrario, en el segundo caso, deberemos añadir algo más de agua y dejar que entre el oxígeno, para que deje de desprender ese olor tan desagradable. Olores que, por cierto y como hemos mencionado antes, no se dan con el Vermicompostador.
- Insectos: como moscas que no resultan peligrosas para la mezcla, pero que son desagradables porque revolotean por toda la zona. Lo mejor que puedes hacer en estos casos es plantar lavanda, que además de aportar buen olor, espanta a los insectos.
Por Noelia Jiménez, Equipo de Piensa En Verde