La marihuana en Ecuador

Alan Martínez Benito

CEO de Pev Grow, experto cultivador con más de 20 años de experiencia.
En lucha constante por la regulación del cannabis, principalmente en el ámbito medicinal.
04-04-2016 07:00:38 - Actualizado: 4 April, 2016

La producción y la distribución de cannabis en este país están prohibidas, sin embargo se puede fumar en algunas de sus calles sin que las autoridades puedan llegar a sancionar. Eso sí, los controles en los aeropuertos suelen ser muy estrictos.

Desde hace 3 años Ecuador tiene una tabla de dosis máximas para el consumo de drogas. En lo que al cannabis se refiere, el consumidor puede llevar, sin que ello sea ilegal, hasta 10 gramos de marihuana. Esta regulación se hizo en base a un artículo de su Constitución en el que se dice que las adicciones son un problema de salud pública. El Estado también se comprometió en 2013 a desarrollar una política pública en relación al suministro o a la persona con adiciones. Desde la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional se dice, además, que esta tabla sirve para que los portadores de pequeñas dosis no sean tratados como delincuentes.

Por lo que se refiere a la comercialización también se ha establecido una nueva escala con sanciones que van desde los 2 meses de prisión a los 13 años. Pero, de momento no ha tenido lugar una discusión a nivel nacional sobre la legalización de la marihuana. La legalización absoluta todavía no se ha plasmado en una propuesta concreta de la ciudadanía ni tampoco de los políticos, aunque sí parece, con la aparición de esta tabla de consumos, que el Estado quiere afrontar el problema de las drogas de otra manera, sin castigar, como hasta ahora, a todo aquel que portara cualquier mínima cantidad de sustancias hasta ahora no legales.

Pero está claro que cada vez hay más voces en los poderes públicos que están a favor de la no penalización del consumo de drogas en pequeñas dosis. Hace unos meses, Carlos Velasco que preside el congreso ecuatoriano ‘Comisión del Derecho a la Salud‘ afirmó incluso que es erróneo mandar a la cárcel a alguien que consume drogas. “El tratamiento del fenómeno de las drogas de una manera represiva, como se hizo en los años 1980 y 1990, cuando la prisión fue el único destino para el consumidor de drogas, es absurdo”, dijo en su propia página de facebook. Velasco afirma también que hay que tratar y rehabilitar a los adictos y que hay que educar a los ciudadanos ecuatorianos sobre los efectos nocivos del consumo de drogas. Es decir, hay que llevar a cabo una política menos represiva en lo que a consumo de drogas se refiere. También hay que tener en cuenta que Ecuador mira muy de cerca a Uruguay, país vecino donde se ha regularizado el mercado de la marihuana.

Cuidado en el aeropuerto

 

Desde el Ministerio de Exteriores español se confirma que los controles policiales en aeropuertos y puertos son muy concienzudos, y las condenas de tráfico de estupefacientes comportan en prácticamente todos los casos, muchos años de prisión y elevadas multas, aunque la cantidad incautada sea pequeña. No hay que aceptar ni paquetes ni encargos, sea cual sea su contenido, pues se han llegado a detectar casos de droga impregnada en ropa. En la actualidad más de cien ciudadanos españoles se encuentran cumpliendo condena en las cárceles de Ecuador por tráfico de drogas. Y las instituciones penitenciarias ecuatorianas están muy lejos de presentar unos estándares mínimos aceptables debido al hacinamiento, las deficiencias sanitarias y la peligrosidad existente en el interior de las cárceles.

En algunas calles, se puede fumar

En Ecuador es ilegal cultivar y distribuir cannabis, pero la ley suele ser más benevolente con el consumo personal. Se pueden tener uno o dos cigarrillos de marihuana y fumarlos porque este hecho, generalmente, no llegará a ser constitutivo de delito. En algunas ocasiones la policía podría amonestar a la persona que se está fumando un porro porque a la mayoría de los consumidores no se les detiene y tan sólo se les hace una advertencia si es la primera vez que se produce esta situación.

Por otra parte, en Ecuador se pueden encontrar áreas con señalización de consumo de marihuana y se pueden hallar también lugares en los que comprar algo de cannabis. El precio de la marihuana en Ecuador, como en la mayoría de los sitios, depende de su calidad.

Por ejemplo, una onza de cannabis puede costar alrededor de 10 dólares si no es de mucha calidad, sin embargo el mismo peso, es decir una onza, puede llegar a costar los 200 ó 300 dólares si es de mucha calidad. El tipo de marihuana que más se vende en este país es la Peruvian Skunk, un cannabis que tiene una buena relación calidad precio ya que es barato y su calidad es bastante aceptable.

La marihuana, sustancia más consumida

Un informe reciente asegura que el cannabis es la droga más consumida en Ecuador. El Estudio Nacional sobre uso de drogas en la población de 12 a 65 años se llevó a cabo en entrevistando a más de 10.000 personas que residían en zonas urbanas de grandes ciudades ecuatorianas. Más de un 5% de los encuestados reconoció haber fumado marihuana alguna vez, siendo esta la sustancia no legal más consumida en este país. Según este estudio la franja de edad que más consumió cannabis es la situada entre los 36 y los 45 años. El 12% de los consultados aseguró que la droga la obtuvo a través de compañeros de trabajo, el 11% por teléfono con “comerciantes” de esta sustancia, y un 3% en conciertos o partidos de fútbol. Además, y según este estudio, el 35% de los encuestados respondió que le sería fácil conseguir marihuana.

Asociaciones pro-legalización

Todos los ecuatorianos que quieran estar informados sobre temas relativos a la marihuana pueden consultar a la asociación Ecuador Cannabico, un espacio donde se informa sobre todos sus derivados medicinales, recreacionales, de uso espiritual e industrial y sobre la normativa que rige en Ecuador en torno a la marihuana. Además de ser una página pro-legalización se difunde y se intercambia material escrito y audiovisual. Se difunde información para el cultivo autogestionado para uso y consumo curativo, lúdico, ritual y mental.

Por Noelia Jiménez, Equipo de Piensa En Verde