Las leyes italianas son bastante estrictas en lo que al consumo de cannabis se refiere, sin embargo la posesión de cantidades destinadas al consumo personal no es delito grave aunque puede ser sancionada con multas. En 2013 se aprobó el uso medicinal del cannabis.
El consumo de cannabis en Italia, a pesar de ser ilegal, está bastante extendido, como sucede en otros muchos países. En muchas ciudades incluso la policía suele hacer la vista gorda y no amonestar siquiera verbalmente a la persona que esté fumando marihuana. Pero aquí, como en todo, siempre se recomienda el sentido común, y es recomendable no llevar encima grandes cantidades de marihuana, por si acaso.
Un estudio realizado por el Observatorio Europeo de las Drogas, y llevado a cabo en 2011 entre personas de 18 a 64 años, revelaba que el 32% había probado el cannabis al menos una vez en su vida. El estudio demostró también que el cannabis era la sustancia ilícita más popular entre los jóvenes italianos.
El límite, 1,5 gramos
La posesión de cannabis destinada al consumo personal no está penalizada, aunque puede sancionarse con multas, con la suspensión de los documentos de identidad, o con un mandato judicial para realizar un tratamiento de rehabilitación. El límite de posesión es de 1,5 gramos de marihuana, estimada esta medida como consumo diario. Aunque hay que tener en cuenta que si cogen a la misma persona varias veces con cannabis encima, podrían llegar a sancionarle.
La pena por venta de cannabis oscila entre los 2 y los 6 años de prisión y la sanción económica puede llegar a los 75.000 euros.
Regulación de la ley
A mediados del pasado año (2015), más de 200 parlamentarios italianos apoyaron un proyecto de ley para regular el cannabis que abogaba por permitir su cultivo, el consumo en lugares privados y la venta en establecimientos del Estado (se prohibiría la venta entre los ciudadanos).
El texto prohíbe la tenencia de marihuana a los menores de edad, pero los mayores de dieciocho años podrán tener hasta 15 gramos en su domicilio y podrán llevar 5 gramos en la calle. Por lo que se refiere al cultivo, el proyecto de ley dice que una persona puede plantar en su casa hasta cinco plantas si antes lo ha comunicado al Estado. Además, el texto abre el cultivo a las asociaciones ya que dice que se podrán cultivar de forma asociada en entidades que pueden contar con un máximo de 50 integrantes con 5 plantas cada uno. Todo aquel que no cumpla las regulaciones propuestas estarían sujetos a multas en lugar de cargos criminales. Además, los ingresos por las multas se dedicarían a los programas educativos y de rehabilitación. Se prohíbe fumar marihuana en lugares públicos o abiertos al público, como parques, y además en el texto se dice que se sancionará la conducción de vehículos bajo los efectos de esta droga.
En este proyecto de ley se prevé también la creación de los Clubes Sociales de Cannabis que podrán contar con hasta 50 miembros y tener 250 plantas en total, algo similar a los clubes de cannabis que ya funcionan a día de hoy en Uruguay y en España.
De momento este texto no ha sido aprobado y la legislación en materia de cannabis sigue como hasta ahora.
Marihuana terapeútica
Lo que sí está ya en marcha es el texto promovido por los Ministros de Salud y Defensa del país italiano que aboga por la producción nacional de preparados a base de cannabis para fines médicos y científicos. En la actualidad hay destinados 200 metros cuadrados de invernaderos estatales para llegar a producir hasta 45 kilos de cannabis que irán destinados a las farmacias que lo soliciten en base a esos fines médicos y científicos mencionados. De esta manera, Italia se ha convertido en el único Estado miembro de la ONU que gestiona la producción pública de marihuana.
Hay que añadir que toda esta legislación que afecta a las farmaceúticas debería de pasar por el beneplácito por parte de los responsables de salud italianos de aceptar las recetas sanitarias de cannabinoides médicos para que los médicos puedan prescribir cannabis a pacientes, por ejemplo, de esclerosis múltiple, glaucoma, espasmos musculares, dolor…
Hace tan sólo unos días (el 15 de enero de 2016), se modificó la normativa sobre los centros que pueden utilizar cannabis con fines terapéuticos, así que parece que, poco a poco, va teniendo efecto la nueva normativa en lo que respecta al cannabis utilizado con fines terapeúticos.
Sentencias absolutorias
A pesar de que cultivar cannabis a nivel personal y sin autorización sigue siendo delito, el año pasado un ciudadano italiano fue absuelto por cultivar marihuana en el balcón de su casa ya que, al ser con fines medicinales, no se consideraba como delito.
Los hechos tuvieron lugar cerca de Turín cuando a un vecino de esta ciudad le descubrieron 12 plantas de marihuana en el balcón de su casa. Llegó incluso a estar bajo arresto domiciliario hasta que, finalmente, la corte de Turín le absolvió porque parece ser que el hombre cultivaba esta planta para fines terapeúticos. El acusado admitió que el cultivo de marihuana no era para venderla, sino simplemente para curar las enfermedades de los cuales se ve afectado. Esta sentencia, desde luego, sienta un precedente legal en materia de autocultivo en Italia.
Hace algo más de dos años, se absolvió también en Italia a dos jóvenes por tener 4 plantas de marihuana en su casa y 9 gramos de cannabis. La sentencia absolutoria decía que las plantas no alcanzaban las dimensionales mínimas para el uso personal de un consumidor. En la sentencia se recuerda que la sustancia era propiedad de los dos acusados y que fue utilizada para uso personal. Además, también se dice que se cultivaron las plantas porque los jóvenes ya estaban cansados de tener que buscar la marihuana en la calle, con los riesgos e inconvenientes que esto implica. Y que detrás de esa actividad la no había necesidad económica ni deseo de vender la ‘cosecha’.
Por Noelia Jiménez, Equipo de Piensa En Verde
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