En lucha constante por la regulación del cannabis, principalmente en el ámbito medicinal.
23-06-2017 06:00:32 - Actualizado: 23 June, 2017
Utilizada desde hace siglos por los nativos americanos, la mescalina es un alcaloide muy potente que produce alucinaciones y que se encuentra en algunos tipos de cactus. Considerada como una droga peligrosa, lo cierto es que los últimos estudios que se han realizado con esta sustancia de color rosáceo han demostrado que tiene efectos beneficiosos en el campo de la psicología y de la psiquiatría.
Datos básicos interesantes
Si te digo que hay cactus alucinógenos, ¿me creerías? Pues sí. No estoy alucinando. Es verdad que las más conocidas son las setas, pero hay algunos tipos de cactus que contienen una sustancia altamente alucinógena, similar a las mejores setas con el mismo fin, pero mucho menos conocidas. Hablamos de los cactus de mescalina.
Por supuesto, no vayas ahora a pensar que todos los cactus contienen esta sustancia alucinógena, ni mucho menos. Sólo se encuentra en algunas variedades y precisamente de ellas y de esta sustancia que, si bien no es especialmente conocida, sí que se viene utilizando por parte de algunas civilizaciones desde hace más de 5000 años.
[bctt tweet=”Conoce más de cerca la #mescalina y cómo consumirla” username=”PevGrow11″]
Te invito a que hagas un recorrido a través de la historia con nosotros, para que conozcas qué es la mescalina, dónde encontrarla y, por supuesto, cuáles son sus efectos. Y es que, como toda droga, la mescalina también tiene su parte “buena”, siempre y cuando se tome de forma controlada, así como su parte recreativa pero, por supuesto, desde un uso inteligente y responsable. ¿Me acompañas??
¿QUÉ ES LA MESCALINA?
Como bien he dicho al comienzo, la mescalina es una sustancia psicoactiva, un potente alcalinoide presente en algunos cactus que crecen, principalmente, en la zona de México y sur de Estados Unidos. De hecho, en esta zona del mundo donde los indígenas comienzan a utilizar esta sustancia para sus rituales mágicos.
Hablamos del año 4000 A.C., al menos esos son los primeros datos que recogen los historiadores y científicos con respecto a esta sustancia cuyos efectos son similares, tal y como lo han definido los expertos, al LSD.
A diferencia de otros opiáceos, la mescalina no crea adicción física, pero sí puede llegar a crear adicción psicológica, con el añadido de que como se trata de un tipo de sustancia que las personas toleran bastante bien, el consumidor de mescalina rápidamente necesitará aumentar la dosis de la misma para que haga el efecto deseado en él.
Psicoactiva y alucinógena, la mescalina pura tiene un aspecto similar al de los cristales de la sal y pertenece a la familia de las fenetilaminas, por lo que también se suele comparar este alcalinoide de origen vegetal con la dopamina.
Si bien es cierto que, por lo general, el uso de la mescalina se da, más bien, dentro del ocio o en rituales ancestrales de algunos grupos indígenas de México y sur de Estados Unidos, lo cierto es que también se ha empleado en numerosas ocasiones para terapias psicológicas y de psiquiatría, por supuesto, siempre envuelto en polémica, como fue el famoso caso de “El experimento de la mescalina” que el psiquiatra Humphry Osmond realizó en 1955 para un programa de la BBC, con el político inglés Christopher Mayhew, quien se prestó a dicho experimento. Fue tal la polémica que se generó durante la grabación que, finalmente, esta parte del programa fue omitida del mismo.
Pero la persona que inventó la mescalina o, al menos, que la extrajo por primera vez de su cactus para emplearla con fines terapéuticos o, al menos, estudiar los efectos de esta sustancia fue el farmacólogo alemán, Arthur Heffter, en 1897. En concreto, sustrajo este alcalinoide del cactus Peyote. Un año más tarde publicó los resultados de su investigación en la revista científica Naunyn-Schmiedeberg’s Archives of Pharmacology.
Casi 20 años más tarde, en 1919 y teniendo en cuenta la estructura molecular de esta sustancia, se sintetizó, por primera vez, la mescalina en uno de los laboratorios de la Universidad de Viena, de la mano del químico austríaco, Ernst Späth. Desde entonces han sido numerosos los estudios que se han realizado, con el objetivo de conocer con mayor profundidad los efectos de esta droga.
¿Qué cactus existen con mescalina?
Como bien sabes, la mayoría de los cactus que se conocen en el mundo crecen en la zona que antes mencionábamos de México y sur de Estados Unidos. Al menos, ese es su verdadero origen, exceptuando algunos que son originarios del continente africano. Los cactus que contienen el alcaloide de la mescalina crecen en el continente americano y, en concreto, en los cactus San Pedro y cactus Peyote.
Además de estos dos, en la misma zona crecen otro tipo de cáctus que también contienen sustancias psicoativas, como por ejemplo, el Doñana, pero no se trata de mescalina. En este sentido, se calcula que hay alrededor de 70 variedades de cactus diferentes en esta parte del mundo que contienen agentes psicoactivos.
En este sentido tampoco nos podemos olvidar de mencionar los falsos peyotes, especialmente si no quieres que te den gato por liebre, que son todas esas plantas que tienen efectos similares al Peyote y que los indígenas utilizan o utilizaban con los mismos propósitos que la mescalina, pero cuya sustancia es diferente.
Cactus Peyote: conocido también como cabeza de Brandy o cactus de droga, el cactus Peyote comenzó a emplearse hace más de 5000 años en Texas. Los indígenas lo consideran como un salvador universal y, hoy en día, no sólo lo emplean los chamanes, sino que también se utiliza como planta medicinal.
Es el cactus cuyo tipo de sustancia más se ha investigado, básicamente por la mescalina que, si bien no es el único alcalinoide que esta planta contiene, sí que es el más importante de los 50 que se le asocian.
Las personas que lo han probado aseguran que su sabor es amargo, de ahí que lo mezclen con otras plantas o con edulcorantes, en el caso de tomarlo en forma de infusión. Es un cactus de tipo bola.
Este tipo de planta nace al abrigo de otras que la protejan del frío y, en general, de las inclemencias de tiempo, siendo su crecimiento muy lento (pueden pasar 15 años hasta que llegan a la madurez).
Cactus San Pedro: a diferencia del Peyote, el cactus San Pedro es de tipo columna y su origen nos lleva hasta Perú aunque, como todo, hoy en día se cultiva y se consume en todo el mundo. De hecho, la zona del sur de España, debido a todas las horas de sol con las que cuenta, se ha convertido en una zona de cultivo interesante para los productores.
Sin embargo, son Chile, como decíamos, así como Perú o Bolivia las zonas donde crecen de manera natural y cada año se elevan, más o menos, un metro.
Volviendo a las características del cactus San Pedro, cabe mencionar que este también se ha empleado, tradicionalmente, en los rituales más ancestrales.
Dentro de los cactus de variedad San Pedro hay algunos que tienen más cantidad que otros de mescalina, especialmente los más jóvenes, siendo los efectos de estos últimos mucho más potentes.
¿Cuales son los efectos de la mescalina?
Los efectos de la mescalina, como decíamos al principio, son psicoactivos y alucinógenos, pero no es el único efecto. Hay personas que lo utilizan a modo de planta medicinal por su efecto antibiótico y narcótico natural. En este sentido podemos dividir los efectos de la mescalina en las siguientes líneas:
-Efecto terapéutico de la mescalina: muchos podrán pensar que se trata de una frivolidad, pero lo cierto que el efecto antibiótico sí que se ha demostrado. Así las cosas son muchas las personas que lo utilizan para tapar heridas, para provocar el vómito en caso de tener esa necesidad y limpiar el estómago o para estimular la salud cardíaca.
-Efecto psíquico de la mescalina: estos efectos son los más conocidos. Las personas reconocen que ven sensoriales y visuales. Algunos describen sus efectos como si estuvieran viendo una sucesión de colores que va cambiando o que escuchan con mayor amplitud los sonidos que les rodean. El lado opuesto a todo esto es que la mescalina también puede provocar pesadillas.
-Efectos físicos de la mescalina: como decíamos antes, provoca el vómito, pero también la diarrea, aunque, por supuesto, no causa el mismo efecto en todo el mundo. En este sentido y como ocurre con todo este tipo de sustancias, se recomienda empezar poco a poco y ver cómo nuestro cuerpo tolera la ingesta de mescalina.
¿Cómo se consume y prepara la mescalina?
Hay tres maneras de consumir la mescalina: por vía oral, intravenosa o chupándola.
Así las cosas, las maneras más habituales de preparar la mescalina son las siguientes:
-En infusión: al igual que el cannabis se puede tomar en infusión, la mescalina también se prepara de esta manera y, de hecho, es la manera más cómoda y agradable de hacerlo, si bien los efectos son diferentes a si lo haces por vía intravenosa. Para ello basta con cortar en trozos pequeños el cactus fresco y ponerlo a hervir con agua durante unos minutos. Pasado un tiempo, se cuela el líquido y se vuelve a repetir la operación con los mismos trozos de cactus, un par de veces más. Finalmente se juntan los líquidos que se han hervido y se toma.
El cactus de tipo San Pedro también se puede hacer de la misma manera, pero con polvos. Es más sencillo el proceso.
-En resina: el inicio del proceso es el mismo que el del té, pero una vez se han colado los líquidos se colocan los mismos en una bandeja de cristal y se deja abierta la puerta del horno a fuego bajo y se coloca ahí la bandeja, de manera que se evapore el agua y vaya quedando sólo una resina que después retiraremos para consumir.
Hay gente que se toma la resina directamente y, otros, para evitar el sabor desagradable, lo moldean en forma de cápsula, lo mezclan con harina y lo consumen.
Recomendaciones:
Si estás pensando en consumir mescalina, sí que me gustaría que tuvieras en cuenta las recomendaciones que los expertos realizan al respecto:
–Espaciar en el tiempo el consumo de la mescalina para que evitar problemas. Y es que si bien es cierto que no considera que sea una sustancia adictiva, sí que sus efectos pueden causar dependencia en la persona que la consume. Así que si lo vas a hacer, hazlo despacio.
–Ni mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, ni niños: parece obvio, pero aquellas personas a las que les gusta consumirlo o creen en los efectos terapéuticos naturales olvidan, en muchas ocasiones, que puede tener efectos secundarios.
–No conducir: ni realizar ningún tipo de tarea que requiera de gran responsabilidad o concentración, ya que la mescalina no nos dejará ver claramente qués es lo que está sucediendo en realidad.
–Personas con depresión: o pasando por un mal momento tampoco se recomienda que lo tomen, ni siquiera para sentirse mejor. Nunca se sabe cómo va a reaccionar en cada cuerpo y lo mejor, como decíamos, es ir poco a poco.
Conclusión
¿Interesante el mundo del cactus de mescalina, verdad? Lo cierto es que hay muchísimas cosas más en las que ahondar, pero este ha sido sólo un pequeño aperitivo. Entonces, ¿querrías probarlo? ¿Hay algo que te gustaría saber y que no he mencionado. ¡Házmelo saber!✍️
Por Noelia Jiménez, Equipo de PevGrow
Hola buen dia, me interesa conocer la forma de detectar si un cactus tiene o no mezcalina….. algun tip
Buenos datos he recopilado pero tengo dudas para hacer la mescalina su proceso exacto para poder obtener una mescalina de buena calidad tengo cultivos de wachuma saludos desde México Veracruz
Hola puede ser que cuando se toma wachuma revele alguna verdad del pasado de la infancia me siento un tanto confundida después de eso comencé a temblar y llorar
Vivo en Saltillo México, zona semi desértica donde abundan los peyotes. Es cierto que sabe mal, es un sabor muy amargo que se queda en la boca y tal vez ni lo quieras tragar después de que toque tu lengua, igual es cierto que los efectos son alucinantes, por eso es que los indígenas al consumirlo definen toda la sesión como un ritual(antes de consumirlo y hasta que acaban las alucinaciones). Hay historias hermosas sobre cómo llego ese cactus al desierto, de ahí aprendí que no solo era comer cactus solo por comerlo incluso hay creencias tan arraigadas como la de pedir al cosmos un mejor futuro para ti cuando comes peyote. En fin recomiendo la mescalina es un buen viaje 🙂
PD:buen blog me ayudó mucho a la hora de sembrar mota;)
Gracias por tu comentario amigo.
Saludos desde España.