05-05-2023 09:00:19 - Actualizado: 5 May, 2023
¿A quién no le gusta que le digan lo guapo, listo y simpático que es? A todos ¿Verdad? Pues nuestra planta favorita no es una excepción, y para que veas que lo que te digo es verdad, en este artículo verás unos cuántos poemas dedicados a la marihuana, escritos por poetas aficionados en momentos de fumada y delirio… Espero que te gusten.
🔥 Un perfume mejor que Chanel Nº 5
la marihuana, planta de mil colores,
que en la bruma de mis sentidos modula
aromas y sabores, deleite de amores.
Sus hojas, verdes y brillantes,
se mecen con la brisa en danzas arrebatadoras,
sus flores, con su resina fragante,
inundan mis sentidos con sus notas embriagadoras.
Es una hierba prohibida,
pero su esencia es puro manjar,
me sumerge en un mundo de risas,
de sensaciones que me hacen vibrar.
Sus efectos son mágicos, alucinantes,
me llevan a un estado de trance,
mis pensamientos se vuelven fascinantes,
y mi imaginación se expande en un baile de romance.
En la marihuana encuentro calma,
me envuelve en un abrazo de paz,
me invita a soñar y a explorar,
a adentrarme en un universo fugaz.
Es una planta milenaria,
que ha sido fuente de inspiración,
de poetas, artistas y visionarios,
que han encontrado en ella su motivación.
Pero también sé que es un camino,
que requiere responsabilidad y prudencia,
pues su uso debe ser consciente,
respetando siempre la legalidad y coherencia.
🎯 La planta más enigmática y especial
brotas radiante, planta de ensoñación,
tu aroma embriaga con su melodía,
la marihuana, mágica inspiración.
Tu follaje es un tapiz de esmeralda,
que se mece al compás del viento,
tus flores, un regalo de Pachamama,
que despiertan en mí un éxtasis lento.
Tus hojas, ricas en su resina dorada,
guardan secretos de la madre tierra,
que desvelan en mi alma una pasión desatada,
y me invitan a explorar su riqueza austera.
En tu humo, encuentro un universo,
de colores, sabores y emociones,
me sumerges en un viaje diverso,
que expande mis sentidos en mil direcciones.
Tu esencia despierta la creatividad,
me inspira a plasmar en versos mis pensamientos,
liberando mi alma de la rutina y la pasividad,
y llevándome a explorar nuevos lamentos.
Eres una planta misteriosa y prohibida,
que despiertas polémica y controversia,
pero para muchos, eres una medicina querida,
que alivia el dolor y trae paz con tu dulce presencia.
En tus hojas encuentro poesía,
en tu aroma, la libertad de volar,
en tu perfume, una profunda armonía,
que me invita a soñar y a imaginar.
La marihuana, planta fascinante,
que abre las puertas de la percepción,
que expande mi mente como un diamante,
y me sumerge en un océano de colocón.
En tu humo, encuentro un rincón sagrado,
donde los versos salen con fluidez,
cuando la musa me hace su amado,
y me lleva a un mundo de plenitud y lucidez.
Oh, marihuana, musa de los sueños,
fuente de inspiración y creación,
en tu verdor encuentro mil ensueños,
que alimentan mi alma con emoción.
Así es la marihuana, planta enigmática,
que me brinda un camino de introspección,
donde la poesía brota de manera auténtica,
y encuentro en ti, mi más fiel inspiración.
✅ Poema al hachís, porque también me hace felíz
que con su aroma y sabor, me sumerge en una realidad elevada,
es una experiencia intensa, profunda y transcendental,
un viaje a lo más profundo de mi ser, un momento celestial.
Sus texturas pegajosas, sus colores oscuros y brillantes,
me envuelven en una sensación única, embriagante,
sus notas terrosas, dulces y especiadas,
me transportan a un mundo de sensaciones inigualables, ensimismadas.
El hachís, joya de la naturaleza, tesoro milenario,
que ha sido apreciado por culturas ancestrales en su santuario,
me sumerge en un estado de meditación y contemplación,
una experiencia introspectiva, una profunda reflexión.
En su humo encuentro la paz, la serenidad y la calma,
una sensación de equilibrio y armonía que mi alma reclama,
me permite explorar mis pensamientos más profundos,
y encontrarme con mi ser en los rincones más bellos del mundo.
El hachís, maestro de la reflexión, guía espiritual,
que me lleva a un viaje interno, un viaje trascendental,
me muestra los matices de la existencia y la realidad,
una visión ampliada, una comprensión sin igual.
En su efecto siento la conexión con lo divino,
una experiencia espiritual, un encuentro genuino,
me estimula la imaginación y la comprensión,
y me invita a explorar el misterio de la vida con devoción.
El hachís, fuente de sabiduría, medicina ancestral,
que me permite trascender los límites de lo banal,
me muestra la profundidad de la mente y del corazón,
una revelación espiritual, una conexión de unión.
🚀 La marihuana no engancha, pero su cultivo sí
con amor y cuidado, en un rincón de la nada,
brota y crece, buscando la luz del sol,
con paciencia y dedicación, en un ritual de puro amor.
El suelo nutriente, la brisa acariciante,
el agua refrescante, el sol radiante,
son aliados en este culto sagrado,
un ritual ancestral, un acto bendecido y consagrado.
La planta se eleva, robusta y lozana,
verde esmeralda, llena de vida y esperanza,
cada hoja, cada rama, cada brote es un tesoro,
una joya de la naturaleza, un regalo de oro.
La marihuana, planta divina, milenaria,
que en su esencia guarda una magia extraordinaria,
con su aroma embriagador y su sabor exquisito,
invita a un viaje sensorial, un deleite infinito.
Cultivarla es un arte, una danza en la tierra,
un diálogo con la naturaleza, una conexión sincera,
requiere paciencia, dedicación y respeto,
una comunión con la vida, un pacto perfecto.
La marihuana, regalo de la madre tierra,
que brinda su belleza y poder con generosidad sincera,
una planta que nos enseña sobre la vida y la conexión,
que nos invita a explorar el mundo con profunda reflexión.
En su cultivo encuentro la belleza de la naturaleza,
en su cosecha, la calma de la flor de la pereza,
la marihuana, planta mágica, motor de mi inspiración,
que en su esencia encierra un misterio de profunda admiración.
Así cultivo con amor esta planta divina,
una conexión con la madre tierra, una experiencia genuina,
un acto de amor y respeto hacia la naturaleza,
un culto a la vida, una reverencia en su pureza.
En cada brote, en cada hoja, en cada gota de rocío,
encuentro la maravilla de la vida en su brío,
la marihuana, planta sagrada, un regalo del cielo,
que nos invita a explorar el misterio de la existencia con anhelo.
¡Oh, marihuana, planta divina y única,
que en tu cultivo encuentro una conexión mística,
tu belleza y poder me ayudan a crear,
un poema dedicado a ti, una oda a tu eterna lozanía y poderío sin parar!
¿Y tú? ¿Conoces algún poema dedicado al cannabis, el hachís, o cualquier otra cosa relacionada con la planta de marihuana? Si es así lo puedes poner en los comentarios para que todos los demás lo podamos ver.