08-04-2022 09:00:57 - Actualizado: 8 April, 2022
A lo largo de los últimos años estamos asistiendo a una lenta legalización del cannabis en todo el mundo, sobre todo en los países más desarrollados cómo son USA, Canadá, Israel, o Alemania entre otros. Parece ser que en este tiempo se han descubierto muchas utilidades terapéuticas a esta sagrada planta, y hay bastante interés de las empresas farmacéuticas en este sentido.
Pero la historia de la marihuana y su relación con el humano viene de muchos años atrás, y aunque parece que últimamente se está extendiendo la permisividad de su uso, la realidad es muy distinta, y si quieres ver un resumen de porqué hay tantos intereses detrás de la prohibición del cannabis te invito a leer este artículo, que puede cambiar tu manera de ver las cosas.
🎯 La religión y los pecados prohibidos
El uso del cannabis cómo medicamento se remonta más de 40 siglos en la historia, siendo una de las plantas más importantes del primer libro de medicina de la historia, de la época del emperador Sheng Nung en la antigua China. Su popularidad se fue extendiendo por toda Asia, hasta que la primera gran religión China la frenó con la llegada del Taoísmo en el siglo IV A.C. Este significó el primer encuentro entre la ciencia que defendía el uso del cannabis medicinal y la religión que la estigmatiza por diferentes razones.
Pero el Taoísmo no consiguió frenar el avance de esta planta, a la que se encontraron muchas utilidades industriales gracias a su rápido crecimiento y sus resistentes fibras, por lo que atravesó la cordillera del Himalaya y llegó a Oriente Medio. En estas tierras se volvió a topar con la religión, en este caso con el Islam, que al principio permitía su consumo, pero a partir del siglo XIV lo prohibió.
El primer testimonio escrito que se conoce acerca de la prohibición de la planta de cannabis es de esta época, y desde entonces son más los territorios que la controlan que los que la permiten. Fue en el año 1378 cuando el entonces Emir de Joneima en Arabia Soudoun Sheikouni dio a conocer la que sería la primera ley prohibicionista de la marihuana en todo el mundo, afectando a todo su territorio.
🔥 La marihuana en occidente, una historia de amor/odio
Fue todavía en la edad media cuando la planta de cannabis llegó hasta Europa, en una época donde la religión tenía poder absoluto en la sociedad. Esto no ayudó mucho a la popularidad del cannabis cómo medicamento, y mucho menos para su uso lúdico, y ya en el año 1484 fue prohibida por el papa Inocencio VIII junto a otras muchas plantas psicoactivas, a las que se acusaba de ser usadas para hacer rituales de brujería.
En esos años se extendía el colonialismo por todo el mundo, que iba implantando sus creencias a todos los territorios conquistados e intentaba erradicar muchas de las costumbres de los habitantes de esas “nuevas tierras”, sobre todo las que tenían que ver con la religión. En algunos lugares de Asia y África se usaba el cannabis en ceremonias espirituales hasta que llegaron los conquistadores europeos, que intentaron acabar con su uso por todos los medios, aunque por suerte no lo consiguieron en muchos casos.
Ya en el siglo XIX, Napoleón fue una de las figuras clave de la historia de la prohibición de la marihuana, preocupado por el gran consumo que empezaba a haber entre su gran ejército después de la campaña de Egipto, ya que en este país de África tenían una gran cultura cannábica por aquel entonces. Por su parte, las tropas británicas se encargaban de prohibir su consumo tanto en Sudáfrica cómo en todos los territorios asiáticos que fueron invadiendo.
✅ Cannabis lúdico y medicinal aceptado por la sociedad
Durante el siglo XIX la popularidad del cannabis en Europa empezaba a ser importante, sobre todo en Francia, donde se empezaba a ver cada vez más en las farmacias, gracias entre otras cosas a las publicaciones del doctor Jacques Joseph Moreau, que detallaba muchas aplicaciones médicas de la marihuana.
En una de sus obras también hablaba por primera vez de los efectos psicoactivos de esta planta, así como de las intoxicaciones provocadas por su excesivo consumo. Distorsión en la percepción del espacio/tiempo, euforia, disociación de ideas, o excitación intelectual son algunos de los efectos más notables que este doctor expuso a la sociedad.
Y así llegamos al siglo XX, y gracias a estudios como los del prestigioso doctor irlandés William Brooke O’shaughnessy, el cannabis se convirtió en el segundo principio activo más extendido en las farmacias después del opio. Ungüentos, cremas cannábicas, licores, supositorios, productos comestibles de marihuana, y todo tipo de productos hechos a base de marihuana llenaban las boticas de medio mundo, pero estos medicamentos tenían un problema comercial, y es que todo el mundo podía cultivar plantas de marihuana en su casa y tratar sus dolencias sin necesidad de comprar nada.
🚀 La industria farmacéutica y la prohibición del cannabis
En el año 1900 los científicos descubrieron los petroquímicos, y con ello la posibilidad de crear todo tipo de productos a partir de derivados del petróleo. En sus investigaciones descubrieron varias vitaminas nuevas y pensaron que se podrían hacer todo tipo de medicamentos, algo que vió muy interesante el magnate del petróleo John Davidson Rockefeller.
A partir de ese momento empezó una campaña de desprestigio hacia la medicina natural y la homeopatía, que fueron objeto de burla e incluso algunos de los médicos que la defendían fueron encarcelados. Rockefeller se gastó más de 100 millones de dólares de la época para crear grupos de influencia que fueran por hospitales hablando de las bondades de sus nuevos medicamentos, al mismo tiempo que se cerraron la mayoría de facultades de medicina y las que quedaron se acogieron al nuevo estándar de educación médica.
📲 Capitalismo y cannabis, un binomio incompatible
Estamos en las primeras décadas del siglo XX, donde se juntaron varios factores que ayudaron a la prohibición de la marihuana a nivel mundial, aunque todas se resumen en un mismo factor que empezaba a ponerse de moda, el capitalismo. Hasta ese momento el cannabis era clave en la industria papelera, farmacéutica, textil, e incluso se estaba desarrollando combustible a partir de esta planta, por lo que estaba en el centro de la economía.
Así como Rockefeller influyó en los intereses de la industria farmacéutica, la familia DuPont hizo lo mismo con los tejidos derivados del petróleo y el papel. La lycra, el nylon, o el neopreno empezaban a competir con los textiles fabricados a base de cáñamo, y millones de árboles se talaban cada año para ser convertidos en papel. Una buena parte de ese papel terminaba en las imprentas de Hearst, el grupo de comunicación ligado a la familia DuPont que controlaba periódicos, revistas, e incluso una emisora de radio, unos medios de difusión que se encargaron de publicar muchas noticias falsas para desprestigiar al cannabis.
📖 La planta peligrosa, una cosecha del diablo
En ese momento la inmigración de mexicanos hacía estados del oeste de USA estaba creciendo mucho, y a muchos de estos inmigrantes les gustaba fumar marihuana. Por otro lado, el consumo de esta planta por parte de artistas negros se había popularizado bastante, sobre todo en New Orleans y o otras zonas del estado de Louisianna. Esto creó el caldo de cultivo perfecto para relacionar el cannabis con los actos delictivos que siempre eran atribuidos a estos grupos étnicos.
Numerosas publicaciones aparecieron dando a entender que el consumo de marihuana volvía a la gente loca, y la incitaba a cometer todo tipo de crímenes, robos, violaciones, asesinatos, etc. Esto empezó a calar en la sociedad estadounidense, sobre todo en las clases altas, que aceptaron que el cannabis era malo a pesar de todas las propiedades medicinales que había demostrado.
La industria tabaquera vio peligrar sus intereses con la moda de fumar porros de algunos jóvenes, por lo que no tardó en unirse a la corriente anti-marihuana. Así es cómo se unieron varios de los lobbies económicos más poderosos en contra de una planta, entre los que se encontraban la industria farmacéutica, la textil, la papelera, la tabaquera, y la del combustible.
👌 La oficina federal de narcóticos, el principio del fin
En 1930 y gracias a la presión ejercida por la publicidad financiada por todos estos grupos de poder influyentes en el gobierno, se creó la oficina federal de narcóticos en los Estados Unidos. Estaba dirigida por Harry Anslinger, que estuvo en el cargo durante 32 años bajo el mandato de 5 presidentes distintos.
Desde 1930 y hasta 1937, Harry Anslinger, apoyado por todas las noticias que salían a menudo relacionando el consumo de cannabis con el crimen y la marginalidad, se dedicó a intentar igualar a la marihuana con otras sustancias más fuertes como son el opio, hasta el punto que en 1937 consiguió que se aprobara una ley que prohibía esta planta en todo el país.
✨ La guerra contra las drogas y la prohibición a nivel mundial
Cuando acabó la segunda guerra mundial, comenzó la denominada guerra fría entre USA y la Unión Soviética, o lo que es lo mismo, el modelo capitalista contra el comunista. En Estados Unidos todo lo que oliera a comunista era tachado de malo y antipatriota, y esto dio nuevas oportunidades a la guerra contra las drogas.
Mientras el ejército yankee luchaba en Vietnam, una nueva cultura pacifista se abría paso entre los jóvenes de Estados Unidos, el movimiento hippie. Esta generación defendía la paz, el amor, y la libertad, estaba totalmente en contra de las guerras de su país, y habían puesto otra vez de moda el consumo de marihuana. Con todos estos ingredientes, el gobierno de USA se inventó que los comunistas estaban detrás de la incitación del consumo de cannabis entre los jóvenes para desmotivar la defensa de su país.
⛳ El fracaso de la política prohibicionista
Pasaron muchos años de represión desde la década de 1960 hasta la llegada del nuevo milenio, cuando parece ser que muchos países se dieron cuenta de que la prohibición del cannabis no sólo no había acabado con su consumo, al contrario, cada año se extendía más y el hecho de estar prohibido lo único que provocaba era problemas añadidos, por lo que empezaron a cambiar sus políticas.
⭐ Conclusión
El cannabis no se prohibió por su toxicidad ni por problemas asociados a su consumo, fue una cuestión de intereses económicos de unas cuantas personas. La prohibición ha provocado muchos más problemas que los que genera su libre consumo, pero no ha sido hasta hace poco que la mayoría de estados del mundo lo ha entendido, esperemos que ahora se sumen todos a esta corriente legalizadora.