¿Es posible cultivar fuera de temporada? Sí, es posible

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Fuera de la temporada predilecta para el cultivo de marihuana, esta planta también se puede sembrar en otras épocas del año, obteniendo muy buenos resultados. Basta con emplear unas técnicas concretas que permitirán que la planta de cannabis pueda crecer, como si del verano se tratara.

Cuántas veces no has pensado lo mucho que te gustaría poder sembrar plantas de cannabis en el exterior, más de una vez al año, es decir, fuera de la temporada idónea para ello, que comienza durante el mes de mayo y finaliza sobre septiembre/octubre, con la llegada del final del verano.

Afortunadamente, con los sistemas y utensilios que existen actualmente, ya es posible cultivar en otras épocas del año, en concreto, en primavera y en otoño. Eso sí, para poder hacer un cultivo durante estas épocas te recomendamos que lo hagas dentro de un invernadero. Ese deberá ser tu herramienta principal y, a partir de ese momento, podrás llevar a cabo tu cultivo exterior, aunque con algunas modificaciones con respecto a la forma tradicional en la que se realiza durante los meses de verano.

Ese es precisamente el cometido de nuestro nuevo post. Ahora que ya sabes que necesitas un invernadero o, al menos, unos plásticos que actúen como tal y aíslen a las plantas de marihuana de las inclemencias del tiempo, el siguiente paso a saber es el tipo de semillas que debes emplear.

En estos casos, se recomienda emplear semillas autoflorecientes, ya que las mismas crecen mucho más rápido que las feminizadas o las regulares, tan sólo necesitan entre 60 y 70 días, desde el momento en el que se planta la semilla. Además, su cultivo es mucho más sencillo y su planta más fuerte que las de las otras semillas, permitiendo más de un cultivo a lo largo del año.

Como todas las cosas, cultivar en exterior fuera de la temporada habitual, a pesar de que el clima de nuestro país así lo permita, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. En el caso de estos últimos, cabe mencionar que una vez saquemos las plantas al exterior (jardín o terreno que tengamos), enseguida se aclimatarán al tiempo, no crecerán más y florecerán, sin importar si han alcanzado el tamaño óptimo o no para ello. Algo que puede tener solución si se espera a sacarlas un poco más al exterior, es decir, que haya crecido un poco más y poder obtener así, mejores resultados.

Y, ahora sí, una de las partes buenas es que podrás tener marihuana para autoconsumo durante todo el año, cosa que puede que no tuvieras si sólo lo hicieras en la época natural e ideal para el crecimiento de la planta de marihuana (tal y como hemos dicho, el verano) y, por otro lado, los temidos ladrones, cotillas o inspectores estarán menos atentos a este tipo de cultivos, al estar fuera de temporada y esto no es ninguna tontería, especialmente en lo que a los robos se refiere, algo que cada vez es, lamentablemente, más habitual.

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Cómo cultivar marihuana en primavera

En estos casos y para evitar la temida revegetación, lo ideal es poner una fecha tope de cosecha que sería el mes de mayo. Antes de sacarlas al exterior y de cosecharlas, es importante dejarlas crecer en el interior hasta que tengan un tamaño adecuado para que cuando salgan, no se pierda el producto si las plantas florecen. Por eso, lo que los expertos suelen hacer es plantarlas en tiestos pequeños en el interior y a partir del mes de febrero o marzo, dependiendo del tipo de semilla que se esté empleando, se sacará al exterior.

Cultivar marihuana en otoño

Las medidas a tener en cuenta son las mismas que las de la primavera, aunque con algunas diferencias. La principal es que si el cultivo de marihuana tiene un límite para la cosecha, en el caso de las plantaciones de otoño, no las hay. El motivo es sencillo: el fotoperiodo constante es apto para toda la floración del cannabis hasta la siguiente primavera y, por tanto, no hay problemas de revegetación, como ocurre en el caso del cultivo antes mencionado.

Lo que sí que se recomienda en el caso de los cultivos de otoño es, además de emplear plásticos a modo de invernadero que ayuden a nuestras plantas a soportar el frío y las lluvias que se dan durante esta época. Además y para que las raíces estén más calientes y puedan crecer con más fuerza, también será bueno utilizar contenedores negros para ello. También levantar las macetas del suelo con material aislante.
Por Noelia Jiménez, Equipo de Piensa En Verde

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