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Si has llegado hasta aquí es porque estás interesado en el autocultivo de cannabis, y la verdad es que estás en el lugar más adecuado. El problema es que muchas veces no sabemos por dónde empezar o a quién consultar entre otras muchas cosas, algo totalmente normal cuando nos iniciamos en una nueva aventura. No te preocupes, en esta página encontrarás respuesta a todas tus dudas para que puedas empezar desde ya mismo.

 

 

1.Razones para cultivar

  • Salud: Muchas veces no lo pensamos, pero cuando compramos marihuana en el mercado negro estamos jugando con nuestra salud, porque nunca sabemos cómo ha sido cultivado ese cannabis, y esto puede ser muy peligroso porque puede contener hongos, puede haber utilizado fitosanitarios sin respetar el plazo de seguridad, fertilizantes minerales sin hacer un buen lavado de raíces, o por otras muchas razones que pueden convertir la yerba en un producto tóxico.
  • Economía: Por muy barato que puedas encontrar el cannabis en el mercado negro, nunca será tan económico como cultivarlo tu mismo. ¿Cuánta marihuana puedes comprar por 400 €? Pues tienes que saber que por menos de ese importe puedes tener tu propio kit de cultivo indoor completo, con semillas incluso, y con este kit puedes cultivar tu propio cannabis el resto de tu vida. Si decides cultivar en exterior con menos de 30 € puedes empezar. ¿Vas a seguir tirando dinero o quieres empezar a ahorrar?
  • Calidad: No hay receta que sepa mejor que la que se cocina uno mismo, pero esto en el cannabis es todavía más notable porque cuando uno cultiva para autoconsumo tiene la posibilidad de elegir una variedad con su sabor y efecto favorito, fertilizar con abonos orgánicos buenos, cosechar en el punto de maduración que prefiera, hacer un lavado de raíces correcto, respetar la fase de secado y curado, y conservar perfectamente la yerba de forma hermética, a oscuras, y alejada del calor.
  • Independencia: ¿Cuántas veces has sufrido el inconveniente de ir a comprar marihuana y no encontrarla?¿O encontrar cogollos de mala calidad, con poca resina, sin olor, o con mal aspecto? Eso no te pasará más cuando cultives tu cannabis para autoconsumo, ya que el control lo tendrás tú, no hará falta que salgas de casa ni te vas a exponer a recibir una multa por posesión, y con un poco de control no te faltará jamás. 

 

 

2.¿Qué necesitamos?

Si prefieres cultivar en interior con luz artificial, te recomiendo encarecidamente adquirir un kit de cultivo completo, ya que contiene todos los elementos necesarios para empezar y se ofrecen con un gran descuento por conjunto. En el caso de querer cultivar en exterior, todo es mucho más sencillo y barato, ya que la propia naturaleza se encarga de facilitar la luz, el aire, el CO2, y muchas veces hasta la tierra y el agua de riego.

  • Luz: Las plantas necesitan grandes cantidades de luz, sobre todo en la fase de floración para producir buenos cogollos. En exterior bastará con la luz del sol siempre que haya al menos 4 o 5 horas de sol directo sobre las plantas. En interior se pueden utilizar luces LED, HPS, HM, LEC, y de otros tipos, pero son muy recomendables los equipos LED de última generación porque tienen una vida útil mucho más larga y emiten un espectro de luz muy parecido al del sol.
  • Aire: El aire es necesario por varios motivos, primero porque contiene el CO2 que necesitan las plantas durante el ciclo diurno, y el oxígeno que requieren durante la fase nocturna. También es crucial porque durante la fase de crecimiento el aire mueve a las plantas y refuerza su estructura, algo que posteriormente les viene muy bien para poder soportar un mayor peso de los cogollos. En la fase de floración el aire ventila las plantas y evita que se formen hongos por acumulación de humedad.
  • Sustrato: El más común es la tierra, pero también puede ser fibra de coco o utilizar sistemas “sin suelo” como los hidropónicos o aeropónicos. En cultivo indoor es más que recomendable utilizar sustrato específico para cannabis de cualquier marca del sector, pero en exterior se puede trasplantar a tierra madre, siempre y cuando ésta sea buena. No obstante y ante la duda, es muy interesante utilizar también sustrato específico en cultivos de exterior.
  • Agua: El agua tiene que ser blanda, o sea, con un nivel bajo de sales disueltas. El mejor agua es el de lluvia, pero como nunca llueve a gusto de todos, lo ideal es regar con agua de osmosis o destilada en el caso de que el agua corriente tenga un nivel de E.C. superior a 0,5 aproximadamente. El PH del agua de riego tiene que estar en unos niveles comprendidos entre 6.0 y 6.5 por norma general, aunque lo ideal es ir aumentando poco a poco.
  • Fertilizantes: Las plantas de cannabis pasan por varias fases a lo largo de su vida, germinación, crecimiento vegetativo, floración, engorde, y maduración de los cogollos. Las marcas de fertilizantes formulan productos específicos para cada fase, abonos base, estimuladores, y aditivos que optimizan el rendimiento de las plantas. Los kits de fertilizantes son ideales para las personas que se inician en el cultivo de cannabis, ya que contienen todos los productos necesarios y se venden a un precio más reducido que por separado.

 

 


3.Mejores semillas para principiantes

Hay variedades de cannabis que por su tiempo de floración, tamaño, necesidades nutricionales, o propensión a enfermedades, requieren de un cultivo más técnico. Pero también existen una serie de genéticas que por su facilidad de cultivo son especiales para los cultivadores sin experiencia. Cuanto más rápido sea el cultivo, habrá menos probabilidades de tener problemas, por lo que descartamos las variedades sativas puras y los híbridos con mucha predominancia de sativa.

  • Autoflorecientes: Son las más fáciles de cultivar por varios motivos, ya que son muy resistentes, no es necesario cambiar el fotoperiodo a floración en indoor, no les afecta el estrés lumínico, se mantienen con un tamaño controlado, y son muy rápidas entre otras cosas. En cultivo de interior estas plantas pueden crecer y florecer con cualquier fotoperiodo, y al aire libre se pueden conseguir varias cosechas al año, ya que apenas necesitan 70 o 75 días de cultivo en total. Dentro de las variedades autoflorecientes, Critical Plus Auto, White Widow Auto, y Mamba Negra Auto son especiales para cultivadores noveles.
  • Índicas: Si no te gustan las autoflorecientes o por cualquier motivo prefieres las plantas fotodependientes, las mejores para principiantes son las indicas porque son mucho más rápidas, crecen menos, y dan menos problemas nutricionales que las sativas. Dentro de estas variedades tienes disponibles las índicas puras o los híbridos formados por el cruce de 2 variedades índica. Si quieres algunas recomendaciones tienes que saber que entre todas las índicas destacan por su facilidad de cultivo Northern Lights, Hindu Kush, o Black Domina.
  • Híbridos principalmente índicas: Después de las autoflorecientes y las variedades índicas, los híbridos principalmente índica son las más fáciles de cultivar. El tiempo de floración de estas plantas es similar al de las índicas puras, y aunque suelen tener mayores necesidades nutricionales, el vigor híbrido conseguido por la combinación de 2 genéticas distintas aumenta la resistencia general. Entre todas las plantas de esta categoría, hay variedades como Hash Plant, Blue Cheese, o Bubble Gum serían ideales para los cultivadores sin experiencia.

 

 

4.Cómo germinar las semillas con éxito

Las semillas de marihuana contienen un germen latente que se activa cuando se dan las condiciones de humedad y temperatura, y precisamente eso es lo que tenemos que hacer en este proceso, que vamos a ver en 5 simples pasos:

  1. Coge un plato y pon una servilleta o papel de cocina sobre él, coloca encima del papel las semillas y pon otra servilleta encima.
  2. Pulveriza o humedece el papel pero sin empapar, escurriendo el agua sobrante si es necesario, y cubre todo con otro plato invertido, quedando un conjunto formado por plato-servilleta-semillas-servilleta-plato.
  3. Coloca todo el conjunto en un invernadero calefactado o sobre algún aparato que desprenda calor, para que queden con una temperatura de alrededor de 25º C, y una vez al día hay que abrir los platos para comprobar si han germinado las semillas y para asegurarnos de que no se seca demasiado.
  4. Cuando las semillas germinan, se abren y de ellas sale la raíz primaria. Una vez que sacan la raíz se pueden plantar en sustrato, enterrándolas alrededor de 1 cm por debajo de la superficie y con la raíz mirando hacia abajo.
  5. Hay que regar con cuidado la superficie del sustrato hasta que brote la plántula, y a partir de ahí regar cada vez que se seca el sustrato.

 

 

5. Necesidades nutricionales de las plantas

  • Estimulador de raíces: Son los nutrientes que necesita la planta para desarrollar rápidamente un sistema radicular sano y fuerte, se suele dar durante los primeros riegos, y se basa en fósforo y nitrógeno principalmente.
  • Fertilizante base de crecimiento: Se utiliza a lo largo de la fase de crecimiento vegetativo, está compuesto de NPK y microelementos, sobre todo de nitrógeno, que es el elemento más necesario durante la etapa vegetativa.
  • Estimulador de floración: Se suele aplicar durante las primeras semanas de floración, aunque hay algunas marcas que aconsejan empezar a usarlo antes. El componente principal es el fósforo, clave para producir un mayor número de inflorescencias que se convertirán en cogollos.
  • Fertilizante base de floración: Se aplica durante toda la fase de floración, desde el cambio de fotoperiodo hasta el lavado de raíces previo a la cosecha. Basado en NPK y microelementos, se combina con el estimulador de floración y el engorde de cogollos.
  • Engorde de cogollos: Se utiliza durante 3 o 4 semanas normalmente, coincidiendo con la fase de mayor engorde de los cogollos. Este producto está compuesto por fósforo y potasio, y por norma general proceden de fuentes minerales.
  • Otros nutrientes: La microvida se mezcla con el sustrato o en el agua de riego, y funciona muy bien como estimulador radicular y protector del sustrato. Las hormonas pueden aumentar el rendimiento porque aceleran los procesos metabólicos de las plantas. Las vitaminas refuerzan la salud y aumentan la vitalidad de las plantas. Los azúcares o carbohidratos mejoran el aroma y sabor de las plantas e incrementan el peso de los cogollos.

 

 

6.Otros cuidados

  • Insecticida: Entre las plagas que afectan a las plantas de cannabis, las más comunes son araña roja, mosca blanca, pulgón, trip, cochinilla, y mosca del sustrato, pero hay muchas más. Existen productos específicos para eliminar cada tipo de plaga, pero también hay algunos insecticidas de amplio espectro que se pueden utilizar para tratar varias plagas. Dentro de estos últimos, los insecticidas preventivos son la mejor opción que podemos utilizar, porque siempre es más interesante prevenir que curar. Es muy recomendable empezar a aplicar insecticidas de forma preventiva desde la segunda o tercera semana de vida de las plantas, una vez cada 15 días hasta llegar a la fase de engorde de los cogollos, porque desde ese momento ya no se aconseja pulverizar nada sobre las plantas. 
  • Fungicida: Los hongos pueden causar tantos problemas como los insectos, e incluso más, y entre los más peligrosos de todos los que afectan al cannabis están el fusarium, phytium, oidio, mildiu, roya, o alternaria, pero hay más. Al igual que ocurre con los insectos, la mejor manera de evitar el ataque de hongos es la prevención, porque en muchas ocasiones este problema aparece en un momento avanzado del cultivo, y puede ser tarde para actuar. Nuestra recomendación es empezar a tratar las plantas con fungicidas preventivos a partir de la segunda o tercera semana de vida, alternando semanalmente con el insecticida preventivo, o sea, una semana un producto, y la siguiente el otro, hasta llegar a la fase de engorde de los cogollos.

 

 

7.Cultivo sencillo

 

Fase de crecimiento:

A continuación vamos a simular un seguimiento de cultivo indoor utilizando tierra como sustrato, para ver las tareas necesarias cada semana:

  1. Fotoperiodo: 18 horas de luz y 6 de oscuridad diarias para variedades fotodependientes, y 20 horas de luz y 4 de oscuridad para autoflorecientes.
  2. Nutrición: Estimulador de raíces, fertilizante base de crecimiento, estimulador de crecimiento (opcional)
  3. Fitosanitarios: Insecticida y fungicida preventivo
  4. temperatura: 23º C-25º C
  5. Humedad: 70%-80%
  6. Luz: Se recomienda espectro blanco/azulado, pueden valer fluorescentes, halogenuros metálicos, LEC, o LED específico o de espectro completo. 
  7. Ventilación: Directa a media potencia

 

 

  • Semana 1: Durante la primera semana de vida, las plantas únicamente tienen los cotiledones, que son las 2 primeras hojas no reales y con forma redonda. Estas hojas no son capaces de absorber mucha luz, pero es importante que el foco no esté muy lejos para que las plantas no se espiguen. Para determinar la distancia ideal del foco, lo mejor es colocar un termómetro o termohigrómetro sobre las macetas, y acercar lo máximo el foco siempre y cuando no se superen los 25º C. Es aconsejable poner un ventilador a media potencia apuntando a las plantas para que las mueva un poco, ya que de esta forma se refuerzan sus troncos. Los riegos durante esta semana pueden ser diarios, con estimulador de raíces y el PH corregido a 6.0 pero regando con poca cantidad para no empapar todo el sustrato. Después de la primera semana se recomienda ampliar el diámetro de riego poco a poco, y desde el momento en que empezamos a mojar toda la superficie del sustrato, hay que respetar el ciclo seco entre riego y riego.
  • Semana 2: A partir de la segunda semana de crecimiento vegetativo, las plantas comienzan a producir hojas reales, que al principio sólo tienen un foliolo, pero luego van saliendo con 3 folíolos, 5, 7, etc. A medida que van creciendo las plantas hay que ir subiendo también el foco, y para saber la distancia ideal hay que colocar el termómetro a la altura de las partes más altas de las plantas, y acercar el foco lo máximo sin llegar a superar los 25º C. Esto hay que hacerlo así siempre a partir de ahora, teniendo en cuenta que hay termómetros y termohigrómetros que contienen una sonda que se puede colocar donde queramos para no tener que mover el dispositivo. Se recomienda seguir con la ventilación interior apuntando a las plantas, y empezar a seguir las recomendaciones de la tabla de cultivo de la marca de fertilizantes que queramos utilizar, con el PH corregido a 6.2 aproximadamente, y todavía sin empapar del todo el sustrato. A partir de esta semana se puede empezar a aplicar insecticidas o fungicidas de forma preventiva, a poder ser naturales como el aceite de neem como insecticida, o propóleo como fungicida. Las sativas puras o híbridos de variedades sativas puras se pueden pasar ya a floración, de lo contrario se pueden hacer demasiado grandes.
  • Semana 3: Las plantas empiezan a tomar forma, las hojas cada vez son más grandes y con más foliolos, los troncos son más gruesos y comienzan a aparecer las primeras ramas normalmente, aunque esto depende también de la genética de las plantas. El PH del agua de riego se puede subir a 6.3 y hay que seguir aplicando preventivos, así que si en la semana 2 hemos dado insecticida, en esta toca el fungicida, o viceversa. Las variedades sativas rápidas o híbridos principalmente sativas se pueden pasar a floración ya, porque estas plantas continúan creciendo mucho. Esta semana es perfecta para realizar podas aéreas en el caso de querer hacerlas, porque así las plantas todavía tendrán al menos 1 semana de crecimiento para formar nuevos brotes antes de pasar a floración.
  • Semana 4: La inmensa mayoría de variedades de marihuana comerciales necesitan alrededor de 4 semanas de floración para acabar con un tamaño ideal al final de su vida, que en cultivo indoor oscila entre 80 cm y 1 metro aproximadamente. Esto se debe a que normalmente contienen una parte de índica y otra de sativa, y dependiendo de la proporción de cada una crecerán más o menos. La última semana de crecimiento vegetativo es perfecta para realizar el trasplante a una maceta mayor en el caso de que sea necesario, dejando al menos 3 días desde el trasplante hasta el cambio de fotoperiodo para que las plantas tengan tiempo para adaptarse al nuevo contenedor antes de pasar a floración. Los cultivadores que plantan al principio del cultivo en la maceta definitiva, no hacen trasplantes pero pueden aprovechar esta semana para hacer un ligero lavado de raíces. Hay que seguir alternando semanalmente los fitosanitarios para que las plantas cambien de fase totalmente limpias de plagas. El PH del riego puede seguir en 6.3 hasta que cambiemos el fotoperiodo a 12 horas de luz y 12 de oscuridad. En el caso de ver carencias, excesos, o cualquier otro problema nutricional, es importante que se corrijan antes de pasarlas a floración.

 


Fase de floración:

La fase de floración se puede dividir entre pre-floración, engorde de cogollos, y maduración, pero para facilitar el seguimiento vamos a poner todas las semanas de esta fase seguidas.

  1. Fotoperiodo: 12 horas de luz y 12 de oscuridad diarias para variedades fotodependientes, y 20 horas de luz y 4 de oscuridad para autoflorecientes.
  2. Nutrición: Estimulador de floración, fertilizante base de floración, engorde de cogollos, y otros aditivos opcionales
  3. Fitosanitarios: Insecticida y fungicida preventivo hasta que empiecen a formarse los cogollos
  4. temperatura: 23º C-25º C
  5. Humedad: 40%-50%
  6. Luz: Se recomienda espectro naranja/rojizo, puede valer alta presión de sodio, LEC, plasma, y LED específico o de espectro completo. 
  7. Ventilación: Directa a alta potencia
  8. CO2: Hasta 1500-1800 PPM (Sólo durante el ciclo iluminado y desde la tercera semana de floración)

 

 

  • Semana 1: Las plantas continúan creciendo, pero no tanto por la creación de nuevos brotes, más bien porque estira su estructura ampliando la distancia entre los nudos para producir en ese espacio las flores que poco a poco irán formando cogollos. Debido a este estiramiento, las plantas continúan necesitando nitrógeno durante las primeras semanas de floración, no obstante lo mejor es seguir las indicaciones de la tabla de cultivo que usemos. El PH del riego se puede subir a 6.4 y hay que seguir aplicando fitosanitarios preventivos de forma alterna.
  • Semana 2: Durante la segunda semana de floración las variedades índicas y los híbridos principalmente índica mostrarán las primeras preflores, pero eso no quiere decir que dejen de crecer en este momento. Si cultivas semillas regulares y no quieres que salgan semillas, tienes que estar atento durante estos días para retirar las plantas macho y que no puedan polinizar a las hembras. Las preflores hembra son una especie de pelos blancos llamados pistilos, y las preflores macho son como pequeñas bolas, y tanto unas como otras aparecen en los nudos. Ahora las plantas empiezan a tener mayores necesidades nutricionales, y el PH del riego puede seguir en 6.4 o subirlo a 6.5, pero siguiendo las recomendaciones de los fabricantes de fertilizantes.
  • Semana 3: En este momento tus plantas puede que hayan doblado su tamaño, y la mayoría de variedades dejarán de crecer durante esta semana. Es el momento ideal para hacer poda de bajos a las plantas altas y a las que se vayan a cultivar bajo el método SOG. También es un buen momento para empezar a dar CO2 extra a las plantas, sobre todo si se están cultivando variedades de floración rápida. Cada vez habrá más preflores que empezarán a formar los primeros cogollos, y por norma general empezarán a producir resina, que si la miras con un microscopio verás que las cabezas de los tricomas se ven transparentes.
  • Semana 4: Comienza la fase clave de la floración, las plantas habrán dejado de crecer excepto las sativas e híbridos con mucha proporción de sativa, y normalmente habrán empezado a producir más resina, por lo que también empezarán a oler cada vez más fuerte. La demanda de fósforo y potasio aumenta, y los cogollos aumentan de tamaño, densidad y peso, al igual que cada vez hay más tricomas de resina por flores, hojas, e incluso algunos tallos. Es posible que algunas ramas necesiten apoyo para que no se doblen por el peso de los cogollos, por lo que se pueden colocar tutores para evitarlo.
  • Semana 5: Las plantas continúan floreciendo de forma masiva, pero a medida que van apareciendo nuevos pistilos sobre los cogollos, los más antiguos comienzan a marchitarse, perdiendo el color blanco y adquiriendo tonos marrones, rojos, o naranjas normalmente. Si miras con un microscopio los tricomas, verás que algunos de los de las flores más viejas comienzan a adquirir un color blanquecino, síntoma de que están produciendo más aceites esenciales compuesta de cannabinoides, tricomas, y otros compuestos, pero muchos otros tricomas continúan transparentes.
  • Semana 6: A partir de esta semana las variedades más rápidas empezarán a madurar, así que si estás cultivando variedades de 50 o 55 días de floración, y estás alimentando a las plantas con nutrientes minerales, a lo largo de esta semana toca hacer el lavado de raíces. En el caso de estar cultivando este tipo de variedades pero con nutrientes orgánicos, puedes esperar hasta la semana 7 para hacer el lavado sin problemas. La mayoría de genéticas seguirán engordando los cogollos durante la semana 6, y si miras con el microscopio verás que cada vez hay más tricomas de color lechoso, aunque algunos seguirán transparentes, y seguro que encuentras ya algunos de color rojizo o ámbar. Las plantas cada vez huelen más y ya no producen tantos pistilos blancos nuevos.
  • Semana 7: La mayoría de variedades comerciales de la actualidad son polihíbridos de entre 8 y 10 semanas de floración, y hay que observar el estado de maduración de las plantas y tener en cuenta la información del banco de semillas en cuanto a semanas de floración de la variedad que estemos cultivando, para decidir el día de la cosecha, y sobre esto calcular el día del lavado de raíces, sabiendo que si cultivamos con fertilizantes minerales tiene que ser entre 10 y 14 días antes de la cosecha, y si son fertilizantes orgánicos lo haremos 1 semana antes de la cosecha. Después del lavado de raíces regaremos únicamente con agua, para obligar a las plantas a consumir sus reservas de nutrientes de las hojas, y de esta forma que la marihuana tenga mejor sabor. Las plantas irán madurando, y cada vez habrá mayor proporción tanto de tricomas lechosos y ámbar como de pistilos marrones o rojizos. A simple vista los cogollos ya no se ven engordar tanto, sin embargo siguen ganando peso gracias al cuaje de los cogollos, las necesidades de fósforo disminuye pero aumentan las de potasio.
  • Semana 8: Para muchas variedades será la última semana de floración, o sea, la de la cosecha. A partir del lavado de raíces las plantas empezarán a mostrar carencias de nutrientes en las hojas, algunas se irán poniendo cada vez más amarillas o pálidas, es normal y buena señal además. Los cogollos apenas muestran pistilos blancos, han ganado en densidad, y la proporción de tricomas lechosos y ámbar cada vez es mayor. Para determinar el momento ideal de la cosecha lo mejor es basarse en la maduración de los tricomas, teniendo en cuenta que si prefieres que el efecto sea más estimulante es mejor cosechar con la mayoría de tricomas lechosos, y si te gusta un efecto más relajante es mejor esperar hasta que haya al menos la mitad de tricomas de color ámbar. La cosecha se tiene que hacer con el sustrato lo más seco posible, y la marihuana se pone a secar en un lugar sin luz, con una temperatura de alrededor de 24º C y una humedad que no supere el 50%. Una vez que prácticamente se haya secado ya se puede consumir, pero lo ideal es pasar a la fase de curado, que consiste en que los cogollos pierdan la última parte de la humedad poco a poco, y para esto se mete en frascos de cristal o cajas de madera que hay que abrir una vez al día la primera semana, y a partir de ahí abrir cada varios días para que los últimos restos de humedad salgan.

 

 

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