Cómo utilizar el aceite de neem en el cultivo de marihuana

Si eres de los que quiere cultivar sus plantas de marihuana de la manera más natural posible, ya sea al aire libre o en armarios de cultivo indoor, el aceite de neem es uno de esos productos básicos que no debe faltar entre tus utensilios. Hoy hablamos de su origen, propiedades y usos para terminar con las plagas más comunes y otras curiosidades de este producto que se extrae del árbol que da nombre al aceite, el árbol de Neem.

Lo sé. Estoy segura de que has escuchado muchas veces hablar del aceite de Neem, de lo contrario, lo más probable es que no te hubieras parado a leer este artículo. Pero también estoy convencida de que, aunque sepas algunas cosas, todas no las sabes sobre él porque sino, tampoco estarías leyendo este artículo. ¿No me equivoco, verdad?.

Una pequeña introducción previa

 

Desde luego, no pretendo que este artículo sea una enciclopedia o la gran guía sobre el aceite de Neem, pero sí que me gustaría aprovechar las siguientes líneas para compartir contigo todas las cosas o, al menos, muchos de los aspectos que, con el paso de los años, he ido aprendiendo sobre el aceite de Neem y todos los beneficios que su uso aporta en los cultivos y, en concreto, en los de marihuana, que es el que nos interesa ahora mismo a ti y a mi. ¿No es así?

¿Te apetece acompañarme? Me encantará que lo hagas y, me gustará mucho más, que al final del texto me comentes, no sólo qué te ha parecido, sino también si tienes algo más que añadir o que corregir, porque está claro que siempre hay novedades que se me escapan de las manos y estaré encantada de conocerlas de tu mano, pero también que puede que haya dudas que te surjan y a las que no haya dado respuesta. ¿Empezamos entonces? Vamos con lo básico.

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¿Qué es el aceite de Neem? Origen y propiedades

Este aceite del que tanto se escucha hablar, especialmente entre aquellos partidarios de cultivar sus plantas de manera ecológica u orgánica debe su nombre al árbol del que se extrae, en concreto, del árbol de Neem, originario de la India, aunque hoy en día también se cultiva en otros países con climas similares, es decir, tropicales y subtropicales.

En este sentido, son numerosos los países de Latinoamérica donde encontraremos este árbol al que también se le conoce al otro lado del Atlántico como Margosa o Lila India. Birmania, además de India como antes decíamos, es otra de las regiones del mundo donde podrás ver crecer este tipo de árbol que, por lo general, suele alcanzar los 15 o 20 metros de altura, si bien, en raras ocasiones puede llegar a alcanzar los 35-40 metros de alto.

Cuando florece, sus flores son de hermoso color blanco y su fruto tiene la forma de una aceituna, pero algo más alargada (puede llegar a alcanzar los 28 mm de largo y los 15 de ancho). Su color es amarillento y su sabor dulce, pero no resulta muy agradable en boca, al menos no cuando está en su estado más puro. Así que si te preguntabas a qué sabe el aceite de Neem, creo que te acabo de dar la respuesta.

Y, ahora que ya tenemos más datos sobre el árbol del aceite de Neem, nos falta saber de dónde sale, aunque te acabo de dar una pista. Efectivamente, este producto natural se obtiene de las frutas y semillas del mencionado árbol. Su uso más común se da en la agricultura, pero no es el único. También encontraremos aceite de Neem en medicina alternativa, así como en cosmética u otros sectores que veremos más adelante.

Pero, ¿cómo se extrae el aceite de Neem? Hay dos maneras de hacerlo principalmente:

-Prensando y moliendo las semillas de este árbol e incluso las hojas del mismo, un proceso que puede hacerse en frío o en caliente. Se dice que este es el método más eficaz para que el aceite conserve todas sus propiedades, especialmente si se hace en caliente. Este sería el aceite más puro.

-Mediante extracción por disolventes (disolventes orgánicos industriales) de las semillas y frutos. La calidad de este es peor que el primer método que hemos mencionado y su uso, normalmente, se emplea para la elaboración de jabones.

De esta extracción queda un subproducto que es el conocido como torta de Neem. En PevGrow, de hecho, disponemos de este producto en formato de polvo y su uso es ideal para: agricultura ecológica como base para el control preventivo y de la proliferación de insectos responsables de las plagas en el cultivo de cannabis. Además, este producto no deja residuos en los cultivos tratados, por lo que su uso es muy seguro.

Volviendo al aceite de Neem puro, una de las formas para identificarlo es por su color marrón por un lado, (la tonalidad puede variar entre aquel que se acerca más al amarillo o naranja y aquel que tiene tonalidades más oscuras) y por su fuerte aroma, por otro lado. De hecho, los expertos dicen que huele a cacahuete y a ajo. ¿Curiosa mezcla, verdad? Si bien es cierto que se emplea en su país de origen dentro de los remedios de la medicina tradicional, son varios los estudios que no recomiendan su ingesta, de hecho no es un producto para consumo humano sino que se trata de un producto fitosanitario, debido a que contiene elementos en su composición que participan en su acción plaguicida.

En todo caso, ahora mismo lo que más nos interesa es su uso para nuestro cultivo de marihuana, y no te preocupes por su sabor, ya que no va a afectar a la calidad del sabor de tu cosecha si el Neem es usado de forma correcta, respetando los plazos de seguridad.

Pues sí, el aceite de Neem es ideal para cuidar nuestro cultivo, principalmente porque nos ayuda a prevenir y tratar muchas plagas de cannabis, actuando como repelente natural en caso de que no se haya producido la plaga y como insecticida natural, en caso de que no hayamos podido controlarla antes.

Pero lo que es realmente bueno es que su uso llevado de forma correcta no afecta ni a las personas, ni a los animales, por lo que se puede emplear tanto en cultivos de cannabis de interior como de exterior, evitando, como decíamos, la aparición o propagación de plagas, especialmente de insectos como mosca blanca, pulgón, cochinilla, orugas, minadores, trips o araña roja, entre otros, así como también puede prevenir la aparición de ciertos tipos de hongos patógenos que atacan al cannabis como mildiu, botrytis, alternaria. Se recomienda mezclar aceite de neem puro con, o bien jabón potásico o con bicarbonato sódico para favorecer la acción fungicida.

Como te decía antes, el aceite de Neem se ha venido utilizando desde hace siglos, principalmente en agricultura, pero en su país de origen también se emplea en medicina tradicional y Ayúrveda. Y es que, a pesar de que no hay muchos estudios sobre las características de este aceite, sí que se conocen sus principales propiedades: es rico en Omega 3, 6 y 9. En concreto, se le asocian propiedades antisépticas, antiparasitarias y antihelmínticas. Del mismo modo, se sabe que una de las principales propiedades del fruto del que se extrae este aceite es que es purgante.

Pero, además, y aquí ya hablamos de términos más científicos, los cuales nos resultan muy interesantes si queremos comprender los beneficios de su uso en nuestro cultivo de marihuana, es que el neem contiene  más de 50 tetranortriterpenoides, siendo el más conocido y abundante la azadiractina, que ejerce una acción emética (provoca el vómito e inhibe la alimentación) en el insecto invasor de nuestro cultivo.

Y es que el aceite de Neem, a diferencia de otros insecticidas industriales, no mata directamente a los insectos o invasores que intentan invadir nuestro cultivo, sino que impide que los insectos se alimenten reduciendo las posibilidades de que se puedan reproducir, por lo que finalmente o mueren o desaparecen. Así se evita que la plaga se extienda, sin olvidar que si están intentando llegar a nuestro cultivo ya tratado con aceite de neem, el olor de este aceite los repelerá. Y todo eso siendo un producto 100% natural y sin riesgo para la salud. ¡Qué más se puede pedir!

 

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Infografia del aceite de Neem

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¿Cómo usar el aceite de Neem?

En este caso, hay dos maneras principales: pulverización directa y riego en sustrato. La primera es la que más se utiliza y, por lo general, la más eficaz, pero es cierto que la segunda es más efectiva en casos de plagas concretas como, por ejemplo, el de la mosca del suelo. Pero vamos por partes. Nosotros vamos a centrarnos en la de pulverizar.

¿Cómo pulverizar con el aceite de Neem?

Muy sencillo; vas a necesitar un pulverizador, por ejemplo este pulverizador de presión previa de 2 Litros, agua, el aceite de Neem (más adelante hablaremos de algunos productos en concreto) y jabón potásico (o bicarbonato sódico).

¿Por qué utilizar jabón potásico para el aceite de Neem?

Muy sencillo; como bien sabes, el agua y el aceite no se pueden ni ver, así que para que casen, tenemos que emplear un producto que, sin dañar nuestra planta, nos ayude a conseguirlo y el jabón potásico (un insecticida natural en sí mismo) es el mejor que podemos encontrar, además aumenta el pH lo cual favorece la acción fungicida e insecticida.

Y de nuevo aquí me dirás. ¿y por qué? Porque el jabón potásico, al igual que el aceite de Neem es un insecticida 100% natural, que además de ayudarnos a disolver el mencionado producto en agua, también actúa directamente contra ciertos tipos de plagas, a diferencia del aceite, que va mucho más lento. Por tanto, tendremos un producto 100% natural y mucho más eficaz.

Tipo de pulverización a realizar

Bueno, pues ahora que ya tienes todo el material, el siguiente paso a tener en cuenta es el tipo de pulverización que vamos a utilizar o, más bien, el objetivo que queremos cumplir con el uso del aceite de Neem en nuestra planta. Estos objetivos se dividen en tres:

• Mojante (uso preparativo inicial para conocer la tolerancia de la planta), es decir, para beneficiar a nuestra planta de las propiedades de este producto. En este caso y salvo que el producto que tengas entre manos indique lo contrario, deberás utilizar: 2 ml de aceite, por cada litro de agua, además del jabón potásico, claro. Pulverizarás cada 12 o 14 días. El producto será absorbido por la planta, ejerciendo una mínima acción sistémica, ayudando al sistema defensivo de la misma.
• Preventivo, como su nombre indica, para evitar posibles plagas. En este caso la proporción es de 4ml de aceite por cada litro de agua y se deberá pulverizar cada 10 días. Aunque la pulverización siempre indica contacto sobre la plaga, en este caso aumentamos la dosis para reforzar la acción preventiva del producto, teniendo en cuenta que las plantas lo han tolerado a la perfección.
• Insecticida, en el caso de que hayas percibido que tu planta contiene insectos u hongos y quieras luchar contra ellos, deberás mezclar 8ml de aceite por cada litro de agua y pulverizar cada 7 días, aunque dependiendo del tipo de plaga que sea, tendrás que hacerlo cada 3 ó 4 días.

Si ya tienes el producto y muy claro el uso que le quieres dar, los pasos a seguir a la hora de pulverizar tu planta son los siguientes:

Además de estos tres puntos, otros consejos a tener en cuenta a la hora de pulverizar nuestra planta de marihuana con aceite de neem son los siguientes:

-Mantener una ventilación dirigida hacia las plantas (cutivos de interior), de manera que evitemos la creación de bolsas de condensación entre hojas. Este aire también dificultará que los invasores sigan poniendo huevos. Eso sí, mientras estés pulverizando para los ventiladores durante una o dos horas hasta que las hojas se empapen bien de esta mezcla.

-Cuando estés pulverizando, agita de manera constante el pulverizador, de manera que te asegures que la mezcla siempre quede bien homogenea.

-Si puedes, realiza esta pulverización cuando haya poca luz, es decir, o de noche o muy temprano por la mañana.

-A pesar de que no es tóxico, NUNCA rocíes los cogollos en estado avanzado de floración, en caso de que tu planta se encuentre en esa fase, ya que el aceite de Neem podría afectar al sabor del mismo además de ejercer un efecto negativo en los tricomas.

-También te recomendamos que si tienes muebles a los que tengas cariño cerca de las plantas o algo que no quieres que se manche, lo quites, porque al pulverizar, las partículas podrían caer sobre esos objetos.

¿Y si lo que quieres es regar porque tienes una plaga de mosca del suelo?

En ese caso, deberás echarlo en las raices de la planta y la mezcla actuará como un insecticida sistémico, es decir, la planta absorbe el Neem y lo acumula en los tejidos de la planta, también de esta forma, se trata de forma directa o por contacto, todos aquellos insectos u hongos que proliferan desde el sustrato. En estos casos, por lo general, se recomienda aumentar la dosis, pero dependerá de cada proveedor. Lo mejor es que mires bien las cantidades que te indican. Si vas a regar, bastará con repetir la operación al cabo de las 3 o 4 semanas. Durante ese tiempo será muy importante que vigiles bien tus plantas, de manera que notes que haya mejoría y no todo lo contrario.

En el caso de que la plaga que tengas sea de trips

Los expertos recomiendan hacer las dos tareas: regar y pulverizar. Así que si este último es tu caso…¡mucho ánimo!

Por cierto, no lo hemos comentado hasta ahora, pero…¿sabías que el aceite de Neem puede tratar las plagas de hasta 200 tipos de insectos y hongos?. ¡Ahí es nada!

Conoce un poco más de cerca el arbol de Neem con este video

¿Cómo hacer aceite de Neem Casero?

Ya sabes que en PevGrow nos encanta ser manitas, pero como en este caso disponemos de productos completamente naturales para hacerte la vida mucho más sencilla, sólo nos detendremos un momentito en este punto.

¿Qué vas a necesitar?

Un mortero, semillas del árbol de Neem y agua.

Los pasos a seguir son los siguientes:

Meter las semillas en el mortero y machacar. Poco a poco veremos cómo se va creando una especie de amalgama pegajosa a la que añadiremos aceite de oliva, o si lo prefieres, parafina liquida (más económico) en pequeñas cantidades. Tú mismo verás si quieres que sea más o menos espesa. Así de sencillo.

Pero, claro, ¿dónde conseguir esas semillas?

Nosotros te recomendamos que seas mucho más práctico y te hagas con alguno de los productos que tenemos en nuestra tienda. ¿Cuánto cuesta el aceite de Neem? Nada comparado con todo lo que te ayuda, entre 12 y 15 euros aproximadamente. En PevGrow ponemos a tu disposición Aceite de Neem para plagas y hongos, de AgroBeta, que contiene los 3 agentes activos más potentes y abundantes de las semillas del mencionado árbol: la Azadiractina,  Nimbina y Salanina. Es 100% Bio.

Si este no te convence, también tenemos Aceite de Neem 100% orgánico, de la casa Organik. Actúa como repelente y es eficaz contra todo tipo de ácaros, trips, cochinillas y coleópteros. Así como el modelo anterior es más bien preventivo, este es ideal para terminar con las plagas.

En ambos casos y para que se pueda disolver bien el producto en el agua, ya sabes que siempre viene bien el uso del jabón potásico. Aquí, también te proponemos dos productos: Jabón Potásico Concentrado, de Organik, el mismo, además de ser insecticida, también te ayudará a que tus plantas crezcan más fuertes y sanas.

Por su parte, el Jabón Potásico Plant Clean, de THC, es ideal para la limpieza de tus plantas.

Otros usos del aceite de Neem

Como decíamos al comienzo, el uso principal del aceite de Neem es el de la agricultura, pero también se emplea en algunos países (especialmente en India o en aquellos donde crece este árbol para):

Conclusiones

Como has podido comprobar el aceite de Neem tiene múltiples usos, pero en lo que a nosotros respecta, es decir, a nuestras plantas de marihuana, lo más importante es que es un producto 100% natural y eficaz, que no daña a nuestras plantas, sino que es un refuerzo natural para su sistema defensivo contra hongos e insectos, además de actuar como biocida por contacto, es un producto muy económico y de fácil manejo.

Y ahora que sabes todo esto, ¿te vas a animar a utilizarlo? ¿Lo has hecho alguna vez? ¿Te ha funcionado? ¿Tienes algún truco que compartir al respecto? ¿Alguna duda que resolver y a la cual no hayamos respondido? ¡Nos encantará saber de ti!

Por Noelia Jiménez, Equipo de PevGrow

Alan Martínez Benito

CEO de Pev Grow, experto cultivador con más de 20 años de experiencia.
En lucha constante por la regulación del cannabis, principalmente en el ámbito medicinal.
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